Desplante de la alcaldesa de Segovia a los vecinos de Madrona en el comienzo de sus fiestas

Estaba previsto que acudieran al pregón varios miembros de la corporación municipal, entre ellos la propia alcaldesa. Sin embargo, el hecho de llegar allí y encontrarse una pancarta en la que se decía “Barrios incorporados, barrios abandonados. Mismos impuestos, mismos servicios. Basta ya de abandono”- que, por cierto, lleva año y medio colocada en este barrio – no le gustó nada a la alcaldesa, según Pablo Pérez, quien no sólo no subió al escenario, sino que se quedó a un lado con el resto de ediles socialistas, discutiendo con varios miembros de la asociación de vecinos durante el transcurso del pregón. Todo un desplante y una falta de respeto, ha señalado Pérez, no sólo hacia la pregonera sino hacia todos los vecinos de este barrio incorporado.

Según Pérez, lo que recogía la pancarta no era nada ofensivo, ni insultante, sino una reclamación histórica de este barrio incorporado.

El líder de la bancada popular ha afirmado que cree en la libertad de expresión y lo único que reclaman los vecinos de Madrona es que se les arregle la calle Cantarranas o la calle de las Eras, poder tener un transporte público o contar con los mismos servicios que cualquier otro barrio de Segovia; Pérez se pregunta si es esto tan grave como para que la alcaldesa les haga esta afrenta a los vecinos.

“Esta actitud despótica es la primera vez que la veo en 20 años y en toda mi vida política no he visto nada parecido como el desplante de la alcaldesa Clara Martín a los vecinos de Madrona”.

Pablo Pérez exige a la primera edil de la ciudad, la socialista Clara Martín, que pida perdón a los vecinos de Madrona y de toda la ciudad por su soberbia, porque tienen derecho a reclamar lo que no les gusta y decir lo que consideran que no está bien, otra cosa, ha dicho Pérez, es cómo se lo tome el ejecutivo socialista, porque puede que no estén acostumbrados a la crítica.

El edil popular ha finalizado su intervención preguntándose qué hubiera pasado si la pancarta, en vez de una reivindicación, hubiese hablado de las bondades de la alcaldesa. Probablemente, según el líder de la bancada popular, no hubiese pasado nada porque el problema no es la pancarta en sí, sino su contenido, un contenido que refleja una realidad y una demanda de los barrios incorporados desde hace años y que, como se ha visto, no le gustó nada a la alcaldesa.