De la Faya gana, con ‘El viaje del aprendizaje', el primer concurso de microrrelatos impulsado por los Bibliobuses de la Diputación

Acompañado de María Jesús Artalejo, Pilar Martín y Esmeralda Arribas, las tres bibliotecarias de estos Bibliobuses, quienes, junto a la asesora de Comunicación de la institución provincial, Ana Vázquez, han ejercido de jurado de este primer certamen, el diputado hacía entrega a cada una de ellas de un cheque válido para canjear en un establecimiento turístico, termal o gastronómico de la provincia y de un lote de productos de Alimentos de Segovia; premios que las galardonadas agradecían, del mismo modo que aplaudían la convocatoria del concurso, que, como señalaba Bravo, "ofrece una oportunidad más y, además motivante, de acercar las letras a los usuarios del Bibliobús, que han demostrado ser buenos clientes de estas bibliotecas móviles, porque sólo quien lee bien es capaz de escribir bien".

De este modo, María Victoria de la Faya, cuyo relato, ‘El viaje del aprendizaje' ha sido el que más puntuación ha obtenido por parte del jurado, recibía su reconocimiento por una historia en la que un pequeño libro ignorado en una antigua biblioteca decide aventurarse y emprender un viaje en tren que, gracias a las paradas en diferentes lugares, le permite empaparse de conocimientos e ir llenando poco a poco sus páginas hasta convertirse en un libro voluminoso y lleno de sabiduría. Por su parte, Natalia Alonso, quien firmaba el texto ‘La soledad', era reconocida por tratar de adentrar al lector de su propio relato en la lectura del protagonista de su narración, haciéndole partícipe de un episodio bélico en el que los sentimientos de la ficción y la realidad se funden y confunden; una capacidad sólo atribuible a la literatura.

Por último, Patricia Barba se hacía merecedora del tercer premio por un texto, ‘Último destino: yo', en el que las palabras y la lectura terminan siendo salvadoras de alguien que hace de su trayecto en tren un viaje hacia la búsqueda de su sentido como persona. La narración de Patricia Barba, que por su comienzo hace pensar en la pérdida de un ser querido, es ejemplo de cómo, en muchas ocasiones, las palabras no sólo son vía de escape, sino que también sanan y salvan. 

Antes de finalizar la entrega de premios, José María Bravo, quien apuntaba que, a través del Club de Lectura, los diferentes certámenes que se organizan o las campañas de animación a la lectura, la actividad de los Bibliobuses para fomentar el gusto por las letras entre pequeños y mayores es cada vez más "original e intensa, gracias a la importante labor que realizan las tres bibliotecarias", agradecía también la participación en esta nueva propuesta de "personas de diferentes generaciones, como se puede intuir por algunos textos, que nos han mostrado también las grandezas de los trayectos en tren, la importancia de la llegada del ferrocarril a algunas poblaciones e incluso su carácter sostenible comparado a otros modos de transporte".