‘Casting Lear’ conquista el Juan Bravo con una función arrolladora que combina emoción, humor y un derroche de talento escénico

La obra de Andrea Jiménez, premiada con dos galardones Max en 2025, deslumbró al público segoviano con una adaptación vibrante de Shakespeare y una interpretación memorable de Carlos Manuel Díaz.

Con giros magistrales de guion, reinterpretaciones inesperadas del texto original de Shakespeare y una sinceridad emocional que golpeó directamente al patio de butacas, Casting Lear se adueñó ayer del Teatro Juan Bravo. Andrea Jiménez, autora y actriz, demostró por qué la obra se ha alzado este año con los premios Max a la mejor adaptación y al mejor espectáculo teatral, firmando una propuesta que mezcla humor, vulnerabilidad y un diálogo íntimo con su propia historia personal.

Acompañada por el extraordinario Carlos Manuel Díaz —una presencia escénica tan potente que parecía rozar la improvisación más virtuosa—, Jiménez desplegó un arsenal de recursos dramáticos que dejó al público sin aliento. Juntos, encarnando a Cordelia y Lear, deshilvanaron la relación entre padres e hijos, los silencios que pesan, los afectos incompletos y las heridas que nunca terminan de cerrarse.

La función avanzó entre golpes de verdad, humor inteligente y metáforas visuales que sorprendieron a la audiencia como un revés imparable. Y cuando el vínculo entre intérpretes, público y texto alcanzó su punto álgido, la obra se remató con un final imposible de olvidar: un auténtico ‘ace’ teatral que resonó en el Juan Bravo como una victoria absoluta.

No es de extrañar que la sala terminara en pie, ovacionando a los dos intérpretes como si de una tarde legendaria en Wimbledon o Roland Garros se tratara. Casting Lear no solo emocionó: conquistó.