La Gimnástica Segoviana afronta su último partido de 2024, recibiendo al Lugo en La Albuera el domingo a las 12:00. Como no puede ser de otra forma, los segovianos afrontan este encuentro con la moral por las nubes, tras su triunfo in extremis ante la Cultural Leonesa. Ramsés Gil confesó que «es imposible no estar alegre después de la última victoria», por lo que esperan acabar el año en la cresta de la ola ganado a un Lugo que se encuentra solo un punto por encima de la Gimnástica.

 

Para Ramsés «al final, cuando las apuestas que haces por un determinado modelo de juego salen como es debido, cualquier victoria -más aún si es de pedigrí como la de León- vale muchísimo». En cuanto a lo que espera que ponga en práctica el rival durante el partido, el técnico segoviano destaca que será un encuentro «muy disputado. No va a ser dominado cien por cien» De esta manera, considera que el Lugo es un equipo rocoso, algo así como un dolor de muelas». En cuanto a las bajas, serán las mismas que la semana pasada.

 

SILVA

 

El lateral de la Segoviana apunta que el «ganar al líder en su casa nos ha puesto muy contentos, pero ahora hay que pensar en el presente, que es Lugo, y sumar los tres puntos, que creo que pueden ser los más importantes.» Y es que, como comenta Silva, «cada partido es un mundo».

 

En lo personal, el argentino tiene claro que «este es el vestuario en el que mejor me he sentido», mientra que recuerda lo mal que lo pasó con la la lesión en pretemporada, así como con su expulsión en Zubieta, tras la que «estuve fastidiado, porque son errores míos, pero bueno, al final de todo se sale».