Sergi Molina Pagés, ha dado un paso al frente para regresar al equipo segoviano. Llegó al club al comienzo del pasado año, elegido como el central por el cuerpo técnico gimnástico para reforzar la defensa. Llega en forma de cesión procedente del Hércules CF. El trabajo de los responsables del área deportiva de la Junta Directiva ha, y el esfuerzo y compromiso del jugador, han fructificado con la llegada del defensa para este próximo curso.

 

El central asegura que la Segoviana es su segunda casa, “por como me han tratado es lo que puedo decir. Aquí me siento en casa y por eso vuelvo”.

 

En solo cinco meses, el central consiguió ser uno de los jugadores más valorados por la afición que puebla domingo a domingo los graderíos de La Albuera. El jugador alicantino cree que esta será una temporada en una categoría difícil y con mucho nivel, “estoy convencido de que el equipo va a dar lo mejor de sí para lograr el objetivo”.

 

Molina ha desarrollado la práctica totalidad de su trayectoria deportiva en el Hércules Club de Fútbol. Desde que llegó al club con doce años para formar parte de sus equipos de cantera. Nacido en Santa Pola (Alicante), destaca por su envergadura física con un metro ochenta y nueve centímetros de altura.

 

El zaguero que llevará el tres a la espalda, ha querido agradecer el trato que recibió el pasado año, “gracias infinitas. Me recibieron con una acogida inmejorable, con un trato insuperable, con mucho cariño y afecto. Para este año les pido que sigan igual. Que sigan apoyando, que sigan insistiendo. Nos vamos a dejar la vida para darles una alegría, porque este equipo y este club se merecen estar en esta categoría”. Y concluye apostando por que este, será un gran año para todos.

 

Como ya se comprobó, Molina es un jugador fuerte, con buen trato de balón y rápido para la posición en la que juega. También defiende bien por alto y es un jugador que nunca tira la toalla. Como ha demostrado con su vuelta a Segovia.