La Gimnástica Segoviana ya cuenta con su propia plaza en Segovia en el barrio de La Albuera

Con la presencia de jugadores de todas las épocas, de las bases del club, directivos, aficionados y miembros de las peñas, se ha celebrado este acto en el que se ha leído el acuerdo de pleno por el que, por unanimidad de toda la corporación municipal, la antigua plaza de los Deportes, pasa a llevar el nombre de este club deportivo con 95 años de historia. “La Gimnástica Segoviana es Segovia”, ha señalado el regidor segoviano en su discurso. “Representa su carácter con sus valores de esfuerzo, constancia y humildad. Un espejo que refleja nuestra esencia y forma de ser y que ha servido a los ciudadanos de todas las generaciones durante casi un siglo como referente, mucho más allá, incluso, del seguimiento deportivo. Es uno de los emblemas que forman parte del ADN de los que habitamos esta tierra. En esta ciudad todos somos “de la sego”.

Esta plaza, que desde hoy lleva el nombre del club de fútbol segoviano, fue durante muchos años el viejo campo del Peñascal y el estadio de referencia de esta agrupación deportiva entre 1944 y 1977, un lugar en “el que flota y domina el espíritu del club, de nuestro club, y que es, por ello, más que merecido el reconocimiento de esa especie de propiedad sentimental de esta zona , que sigue destinada al esparcimiento y disfrute de los segovianos, casi medio siglo después de que aquí se disputara el último partido oficial”, según ha destacado Mazarías.

Durante este acto, en el que también ha intervenido el presidente de la Gimnástica Segoviana, Agustín Cuenca, se ha descubierto un monolito en la misma plaza, regalado por las diferentes peñas, que hace referencia precisamente al antiguo campo del Peñascal.

El alcalde de la ciudad ha agradecido a las peñas su fidelidad inquebrantable en la grada y el apoyo activo y decisivo que han prestado al club para que se lograra la aprobación municipal para la denominación de esta plaza de la Gimnástica Segoviana, que servirá de homenaje a aquellos pioneros que construyeron el estadio y a todas las demás personas que ya como espectadores o practicantes de este deporte, disfrutaron del antiguo campo del Peñascal.

Para finalizar, se ha degustado una paella popular organizada por el club y las peñas Segorenzos, 1928, los del Var  y Gol Psicológico.